Un incendio forestal masivo se extendió de California a Nevada. Más de 1,200 bomberos luchan para controlarlo.
Un rayo provocó el llamado incendio Tamarack el 4 de julio. El fuego ha arrasado más de 176 kilómetros cuadrados de bosque en territorio federal al sur del lago Tahoe.
El rayo pegó un árbol en la cima de una cresta rocosa, según el Grupo Coordinador Nacional de Incendios Forestales. Los fuertes vientos del 16 de julio provocaron que el fuego se esparciera rápidamente por la pendiente.
Las autoridades siguen de cerca los pronósticos meteorológicos. Los vientos de 22 kilómetros por hora y las altas temperaturas podrían causar que el fuego se propague de forma más rápida y agresiva.
Las últimas imágenes muestran a los bomberos en la lucha por hacer frente a enormes muros de llamas mientras todo a su alrededor se consume en humo y cenizas.
El fuego cobraba fuerza el jueves pasado por la noche, y hacia el viernes un sombrío panorama con aire seco se apoderó del sitio.
Las probabilidades de incendio se incrementan cuando cae la humedad, informa el Servicio de Parques Nacionales. Esto se debe a que la hierba, las agujas de pino y otros combustibles naturales se vuelven más secos y es más probable que cachen fuego.
Los bomberos se centran en proteger los hogares de las personas y otros edificios.
El Grupo Coordinador Nacional de Incendios Forestales reporta más de 20 mil hectáreas quemadas hasta ahora. Solo se ha contenido el fuego en un cuatro por ciento del área afectada, y la agencia estima que lo más pronto que el incendio podría encontrarse completamente contenido es el 31 de agosto.
Las llamas cruzaron a Nevada el miércoles por la noche y llegaron a la autopista 395, que conecta el sur de California con el norte del estado de Washington. Las autoridades emitieron avisos de desalojo e instaron a las personas a refugiarse en centros comunitarios.
Durante la temporada de incendios forestales de California, en el último mes, una serie de incendios se ha extendido por el llamado Estado Dorado.
El incendio Dixie, al norte del Tamarack, en el condado de Butte, ha quemado más de 40 mil hectáreas desde su inicio el 13 de julio. El fuego ha sido contenido solo en el 18 por ciento del área, y el gobierno federal estima que controlarlo tomará al menos una semana más.
En Oregon, el Bootleg Fire aún consume el Bosque Nacional Fremont-Winema, según el Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Para contenerlo, se ha desplegado un operativo con más de 2 mil miembros de personal de emergencia en 161 mil hectáreas, lo que lo convierte en el incendio forestal más grande de Estados Unidos en lo que va de año.
La calidad del aire aún es problemática a nivel nacional. En sitios tan lejanos como el Medio Oeste y la Costa Este, los estadounidenses han reportado cielos brumosos, una consecuencia del humo que viaja desde los incendios forestales en el Oeste.
(Traducido y editado por Gabriela Olmos. Editado por Melanie Slone)
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